Hipersexualización


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<<La violencia contra las mujeres abarca un amplio campo desde lo simbólico hasta lo expresivo. Reducir a las mujeres a la categoría de objetos pasivos disponibles para la mirada de los hombres (la cosificación) o presentar (incluso a niñas y adolescentes) como reclamos sexuales para la venta de todo tipo de productos y servicios es lo que llamamos hipersexualización. Se consigue así deshumanizar a las mujeres, primer paso para el ejercicio de la violencia. Se trata de un estereotipo de género, al igual que aquéllos que relacionan a las mujeres con los cuidados, la delicadeza, la domesticidad o la maternidad.
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El hecho de recibir continuamente contenidos e imágenes que cosifican a las mujeres tiene efectos reales cognitivos, especialmente en adolescentes. Recientemente, un estudio sobre consumo de pornografía en un millar de menores elaborado por la Universidad de Middle Essex (UK), concluía que el consumo de pornografía en edades tempranas conduce a tener expectativas poco reales y distorsionadas de mujeres y hombres así como de las relaciones sexuales>>.
Guía para unas relaciones afectivo-sexuales libres y sanas. Instituto Navarro de Deporte y Juventud

LOS CÁNONES DE BELLEZA
<<Los cánones de belleza difieren según las culturas y los momentos históricos. Aun así, en todos los casos la configuración de un modelo de belleza, sobre todo para las mujeres, radica en la imposición de unas pautas estéticas que se convierten en formas de violencia.

Actualmente, la socialización en la belleza y la estética está teniendo un gran protagonismo, con una gran influencia de los medios de comunicación, y fenómenos como la hipersexualización de las niñas desde la infancia, preocupan especialmente. Algunos cánones del mundo occidental (la delgadez, la eterna juventud…) están teniendo graves consecuencias (enfermedades mentales, trastornos de la conducta alimentaria, baja autoestima…), por la insatisfacción constante que se produce ante la imposibilidad de cumplir con el modelo irreal e idealizado de belleza>>.

Skolae (El PLAN DE COEDUCACIÓN  2017-2021 para los centros y comunidades educativas de Navarra)



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Fuente: Patricia Díaz (Facebook)
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<<Suena a hipocresía que la sociedad se lleve las manos a la cabeza cuando se plantea el debate de la sexualización cada vez más temprana de la infancia, sobre todo de las niñas. Una sociedad que dice que observa pasmada las fotos que las adolescentes y preadolescentes cuelgan en sus redes sociales, la ropa que visten, el maquillaje que aparece cada vez más pronto. Sólo con observar alrededor queda claro que los más jóvenes beben de un mundo en el que se ha producido una hipersexualización generalizada, donde la sexualidad se ha puesto en el centro con unas connotaciones muy concretas.
Hablar de una sociedad hipersexualizada no es hacerlo desde la mojigatería. Se entiende que la sexualidad es libertad y es necesaria también una información sexual adecuada para los más jóvenes. Asimismo, la adolescencia tiene un pulso reivindicativo que se expresa también en las formas de vestir, un momento en el que se producen cambios físicos, la propia imagen cobra importancia y es lógico querer gustar. Pero esto no es sexualización.
 
La sexualización consiste, según un informe del Parlamento Europeo, en un enfoque instrumental de la persona mediante la percepción de la misma como objeto sexual al margen de su dignidad y sus aspectos personales. “La sexualización supone también la imposición de una sexualidad adulta a las niñas y los niños, que no están ni emocional, ni psicológica, ni físicamente preparados para ello”, se indica.
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Profesora de Sociología del Género,considera que el atractivo sexual se ha convertido en parte fundamental del nuevo modelo que se exige a adolescentes y mujeres adultas, imágenes sexualizadas que eclipsan otros tipos de representación femenina. Esta presión para que las mujeres hagan de su cuerpo y de su sexualidad el centro de su existencia se manifiesta en una cultura de la exaltación de la sexualidad, en la pornografía y en la prostitución, señala la profesora. La mujer, de nuevo, despersonalizada bajo el discurso de que la sexualización forma parte de la naturaleza femenina.
Pero esto ya no es suficiente. El dominio masculino y el neoliberalismo, indican las expertas, han puesto en el mercado los cuerpos de las niñas. Sólo cabe por tanto la reacción crítica.
LA REFLEXIÓN DEL EUROPARLAMENTO
1. Contexto. El Parlamento Europeo abordó el debate sobre la sexualización de la infancia (sobre todo de las niñas) en el 2012. Cinco años antes lo hizo en Estados Unidos la Academia Americana de Psicología por lo que se considera un problema social que sigue vivo.
2. Violencia. Entre sus advertencias, el Parlamento indica que las manifestaciones de sexualización de las niñas, que pueden llevar a la autoobjetualización incrementan la posibilidad de conductas agresivas hacia ellas. Degradar el valor de la mujer contribuye al aumento de la violencia.
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3. Definición. La sexualización no es sinónimo de sexualidad sino que debe entenderse como un enfoque instrumental de la persona mediante la percepción de la misma como objeto sexual, siendo valorada en función de su atractivo personal, Supone también la imposición de una sexualidad adulta a los niños, sobre todo a las niñas, que no están preparados ni emocional, ni psicológica ni físicamente para ello. La sexualización choca con el desarrollo natural y saludable de la sexualidad>>.


QUÉ ES LA HIPERSEXUALIZACIÓN INFANTIL
<<A menudo vemos a niños, y sobre todo niñas que, ante una sorprendente mirada pasiva de los adultos y de la sociedad, asumen unos patrones y valores que no les corresponden por su edad, que recalcan un valor sexual, priorizándolo por encima de cualquier otro valor o cualidad. La hipersexualización se extiende a gran velocidad, y condena a nuestros niños, y sobre todo a nuestras niñas, a la búsqueda del imposible cuerpo y aspecto perfecto, a unos valores y principios que se quedan en lo superficial, sin llegar al fondo, que dejan de lado otras cualidades de las personas y, en definitiva que hacen de ellos objetos en lugar de sujetos.
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En el 2001, el informe Bailey define por primera vez el concepto de hipersexualización infantil como “la sexualización de las expresiones, posturas o códigos de la vestimenta considerados como demasiado precoces”. En este informe se condena el uso y la sexualización de los niños, y en especial de las niñas como medio para vender determinados productos que van desde juegos, comidas, muñecas, ropa, hasta casas, coches, joyas, viajes, etcétera. Esta sexualización resulta, además de excesivamente precoz, innatural e insana para su desarrollo>>.


VÍDEO CUENTO: El maltrato sutil. Fuente

<<Carnaval
Muchos padres lo habrán visto estos días previos al carnaval. En un comercio hay disfraces infantiles de policía. El de niño reproduce un agente como los que se ven en las películas americanas. En la niña, sin embargo, aparecen algunas distorsiones: lleva minifalda y usa medias de rejilla. No sirve aquí apelar a la mirada adulta contaminada. «Para nada es eso», dice Ricardo Fandiño, psicólogo clínico y Presidente de la Asociación para a Saúde Emocional na Infancia e a Adolescencia. Y lo argumenta: «Las policías no llevan medias de rejilla cuando trabajan y usan pantalones largos. Igual que las enfermeras, que tampoco van en minifalda. No es que uno esté viendo una cosa rara, es que es raro».
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Este ejemplo es uno de los muchos que se pueden englobar en los que los especialistas denominan erotización de la infancia. Es decir, la adopción por parte de los más pequeños de actitudes que los adultos usan para atraer sexualmente a otros. Se da fundamentalmente en las niñas y se trata de algo inducido socialmente y asumido de manera inconsciente por ellas. La sexóloga Martina González no duda a la hora de calificarlo: «Es una forma de maltrato y de violencia hacia la infancia». Explica el porqué: «Se está alterando el desarrollo cerebral de la persona. Esto va a tener graves consecuencias psicológicas, alterará la percepción que tienen sí mismas, se les está enseñando que se espera de ellas que sean sexis, y que cumplan una serie de estereotipos para que les acepten».
En las tiendas se pueden ver algunas de esas manifestaciones. Pilar Pascual, psicóloga e integrante de la Asociación Mujeres para la Salud, lo denuncia: «Hay una tendencia a convertir a las niñas en mujeres y se hace la misma ropa para ellas que para adultas. Hemos visto bikinis con relleno para niñas de diez años. Hay zapatos de niñas con tacón en el mercado normal, no solo para disfrazarse. Y más cosas». Hasta actos tan asociados a la infancia como una primera comunión toman nuevos matices: «Ahora se hacen pruebas de peinado y vestido. El ritual alrededor de la primera comunión se parece más al ritual de alrededor de la boda», explica Fandiño>>.
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Fuente: Tico Pelayo



Consecuencias
<<El verdadero veneno de todo ello es que la mayoría de las niñas van a crecer sin el espíritu crítico necesario para salirse de ese guion y pasarán gran parte de su vida tratando de encajar en unas medidas físicas, en un guion unilateral y no decidido ni negociado por ellas, porque procede del mercado y del género masculino. Luego pasarán la otra parte de su vida tratando de preservar lo que puedan de esas medidas y siendo pasto de los cirujanos plásticos, las dietas y la ansiedad de una carrera contrarreloj que perderemos sí o sí. Los efectos en el desarrollo normal de una niña son los que se derivan de romper el equilibrio y saltarse etapas. Por ejemplo, tenemos datos de que en Francia el 37% de las niñas asegura estar a dieta, las conversaciones sobre moda y peso ideal aparecen antes, las niñas son estimuladas constantemente por la televisión, las revistas juveniles, y van asumiendo con una naturalidad perversa su condición de objetos sexuales, van adquiriendo la creencia de que la sociedad las va a cotizar en función de lo atractivas que resulten para los hombres. Un ejemplo muy gráfico es que un regalo cada vez más frecuentes de los padres antes de cumplir los 18 años es un aumento de pecho. Otro síntoma alarmante y derivado de este desajuste es el escalofriante aumento en los porcentajes de niñas afectadas por trastornos de alimentación, principalmente anorexia y bulimia, que se están detectando ya entre los 5 y los 9 años>>.

<<En los últimos tiempos estamos asistiendo, con gran preocupación a lo que parece responder a un nuevo patrón de exaltación de la sexualidad de las niñas: niñas presentadas en los medios como miniadultas, sexualmente excitantes, con preocupaciones y conversaciones sobre manicura, pedicura, tallas, bolsos, tacones y maquillaje.
Este patrón responde sin duda a necesidades del mercado de consumo. Como dice la terapeuta Elena Mayorga hoy en día, los niños y, sobre todo, las niñas están siendo utilizadas y “sexualizadas” como medio para vendernos a los adultos y a ellas mismas, todo tipo de productos, desde sopas y coches, hasta muñecas, videojuegos, ropa, joyas y casas. Se está exponiendo a nuestros hijos y sobre todo a nuestras hijas como “mercancía sexual” y eso en un mundo donde los abusos a menores aún es moneda común en muchos lugares, es un hecho extremadamente grave y peligroso.
Además este patrón de hipersexualización de las niñas responde a otras necesidades e intereses. Como denuncia la psicóloga Olga Carmona “Las niñas van asumiendo con naturalidad perversa su condición de objetos sexuales”. Así, se desarrollan mujeres frágiles, extremadamente vulnerables, inmersas en una batalla constante consigo mismas, de la cual es imposible que salgan victoriosas.
Esto tiene graves consecuencias en la vida, la salud y la autoestima de las niñas y adolescentes: indirectamente, este patrón de hipersexualización en las niñas podría estar relacionado con la aparición trastornos de la conducta alimentaria durante la adolescencia. El modelo de extrema delgadez que se impone como meta incita a las adolescentes a tratar de alcanzarlo poniendo en riesgo su salud>>.
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<<Las consecuencias de este patrón de hipersexualización pueden ser muy graves, tanto a nivel individual como a nivel social:
  • La identidad personal y la autoestima se construyen tomando como base la imagen, la apariencia. Los niños y niñas aprenden a valorarse a sí mismos por su atractivo físico. Este atractivo está dictado por los medios, lo que socialmente es atractivo, muchas veces se ajusta a unos cánones innaturales, insanos que no admiten, ni mucho menos valoran la heterogeneidad de la especie humana.
  • La autoestima, por lo tanto, se apoya en valores superficiales y sesgados. Se apoya en ideales imposibles, difíciles de alcanzar y perecederos.
  • Las consecuencias en el desarrollo de las niñas y niños son demoledoras. Se está creando una generación de hombres, y sobre todo mujeres, frágiles, vulnerables y sin autoestima.
  • La batalla con uno mismo, en busca del ideal es constante. Esta lucha es una batalla que no se puede ganar, ya que en muchos casos se convierte en una confrontación contra las leyes físicas y biológicas fundamentales. Como consecuencia estas personitas quedan condenadas a una frustración crónica, por no llegar a alcanzar el ideal social impuesto.
Peligros y controversias de la hipersexualización infantil
Pero aún podemos ir más allá de las consecuencias, el modelo de mujer que se transmite tiene peligros sociales implícitos:
  • El modelo ideal de mujer es un modelo de mujer objeto sexual. Se deshumaniza a la mujer, deja de ser sujeto y se convierte en objeto. De este modo se transmiten y apoyan estereotipos de género sexistas, fuertemente marcados, que conllevan una problemática trágica y grave en la que se incluyen, entre otros la violencia de género, la desigualdad, etcétera. Las niñas asumen este rol, esta condición de objeto sexual con una naturalidad que resulta aterradora.
  • La infancia se pierde, estamos obligando a las niñas a asumir roles que no les corresponden, roles para los que no están preparadas y el desarrollo, por lo tanto se adultera.
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  • Las consecuencias en su desarrollo son drásticas: baja autoestima, fragilidad, vulnerabilidad… Y de este modo los niños y niñas se convertirán en adultos fácilmente manipulables.
  • No se cultivan otros ámbitos de la identidad y quedan condenados a la inmadurez crónica.
  • El bienestar emocional se ve afectado.
  • Aparecen trastornos psicológicos graves como los trastornos alimentarios, depresión, ansiedad. De este modo la sociedad enferma emocionalmente>>.


Hipersexualización y música
<<En el artículo Siete potentes razones por las que los niños no deberían escuchar (y ver) reggaeton, la periodista Lola Rovati habla de los valores que transmiten ciertos grupos musicales.
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Resumiendo, el artículo nos explica que la música no es sólo música, sino un modo de transmisión de cultura y esto es lo que transmite en muchas ocasiones cuando no se elige bien:
  1. Sexo explícito.
  2. Materialismo.
  3. Menoscrecio de la mujer: cosificación.
  4. Hipersexualización en los movimientos: el famoso perreo.
  5. Las letras son explícitas, faltas de valores y violentas.
  6. Tiene efectos directos en el comportamiento de los adolescentes.
  7. La música, no es sólo música e influye en otros muchos aspectos:
    “La música es uno de los principales elementos para la formación cultural, y tiene gran influencia en la conductas y emociones que reflejan los seres humanos. Es un instrumento de aprendizaje, por tanto lo que escuchan nuestros hijos debe preocuparnos. La psicóloga de UNICEF Francisca Morales afirma que “así como nos preocupamos de la salud y la educación de los hijos, debemos ocuparnos del derecho a la recreación: la música les entrega a los niños identidad cultural”.
Y por último, mencionamos a la Psicóloga Infantil Daniela Muñoz, que en esta entrevista de la agencia EFE, nos advierte de que los estilos de música hipersexualizados y con contenidos no adecuados (violentos y sexistas) pueden provocar angustia a niñas y niños además de afectar su desarrollo.
Os recomendamos la lectura completa de dicho artículo del que destacamos las siguientes citas:
  • «La propuesta musical utilizada en las escuelas debe pasar por un análisis, a fin de promover el aprendizaje y la diversión”
  • «Las canciones hipersexualizadas son violentas y restringen la perspectiva del planeta, mostrándonos una pequeña parte de él; existen una variedad de géneros musicales que podemos utilizar para cada etapa del desarrollo»
Vídeos de bailes adecuados (fuente):




¿Qué nos gusta de estos vídeos?
Nos gusta porque se ven niñas y niños bailando sin representar roles adultos, ni diferenciando roles marcadamente femeninos o masculinos. Se puede encontrar música muy marchosa y bailable sin caer en “las temidas canciones del verano”. Es baile moderno infantil adecuado para ellos>>.


¿Cuál puede ser la solución a este problema?
<<La solución verdadera no está en mano de padres y tutores de los pequeños, aunque nuestro papel obviamente es importante. La verdadera solución corre a cargo del Gobierno y de los medios de comunicación de cada país.
En Francia, por ejemplo, se ha prohibido a los menores de 16 años posar para marcas de moda mientras que, en Reino Unido, se ha optado por tapar las portadas de las revistas eróticas y la reducción de los anuncios con contenido sexual.
En casa como padres también podemos llevar a cabo algunas medidas para intentar controlar la hipersexualización. Ante todo dejar claro al niño desde pequeño que cada persona tiene su personalidad y tiene que ser fiel a ella pase lo que pase, haciéndole ver que la belleza reside en la individualidad. Además, podemos dosificar los medios de comunicación controlando mucho lo que ven y lo que no. En este punto toma mucha importancia el control que debemos tener sobre el uso que hacen de redes sociales>>.

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Prevención
<<No obstante, hay muchas cosas que están en nuestra mano para evitar caer en la hipersexualización de nuestros hijos. Estos son algunos consejos para prevenir el fenómeno de la hipersexualización en niños y niñas:
  • El primer paso es analizar nuestros propios valores y principios, aquellos que estamos transmitiendo a nuestros niños y niñas. Sí que es cierto que no seremos el único modelo que reciban, pero si somos un modelo libre del patrón de hipersexualización estaremos ofreciéndoles otra alternativa, estamos dándoles otra opción.
  • Cuidado con los medios, es nuestra labor dosificar los medios y comprobar que los contenidos a los que acceden por televisión o Internet son apropiados para su edad.
  • Desarrollar su sentido crítico. Podemos dosificar los medios, pero no podemos eliminarlos por completo, tampoco es bueno. Los niños y niñas han de conocer el mundo, la sociedad en la que se mueven, pero es nuestra labor dotarles de las herramientas necesarias para moverse en ella.
  • La comunicación. Es importante tanto explicarles como escuchar sus interpretaciones y creencias.
  • Transmitir valores más humanos, como la colaboración, el amor, el respeto…, el valor de la persona como algo más que los adornos y el atractivo físico.
  • El desarrollo de un autoconcepto completo que englobe a la persona de manera integral es fundamental y servirá de base para una rica autoestima.
  • La comprensión de algo muy lógico: cada persona es única y diferente, las personas somos heterogéneas y nuestra belleza se encuentra en nuestras diferencias y en nuestra actitud>>. 
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